Cuando tenemos relaciones íntimas con nuestra parejas, especialmente si llevamos muchos años y más especialmente si tenemos hijos, muchas veces acaban en lo que comúnmente se denomina como “sota, caballo y rey” o “aquí te pillo, aquí te mato”.
¿Te sientes identificado?
No damos la importancia que merece a este tiempo que pasamos juntos y en el cual compartimos nuestra intimidad física o corporal (que no mental) al máximo. Deberíamos cuidar, valorar y trabajar estos momentos ya que, como veremos en la parte final del post, los beneficios extras que podemos obtener y que nuestra pareja salga reforzada, son más de los que pensamos.
A continuación te presento 12 claves que la Inteligencia Emocional nos ofrece para mejorar el sexo con nuestra pareja:
- Comunicación: el sexo necesita comunicación, hablar las cosas, tanto lo que nos gusta como lo que no. A esto hay que añadir la sinceridad, de nada sirve comunicarnos si no lo hacemos siendo honestos con nosotros mismos y con nuestra pareja. No hay nada bueno en callarse lo que te molesta o en no decir lo que te gustaría. Puede que salgan algunos miedos sobre lo que pensará la otra persona sobre nosotros pero para ello será necesario trabajar un clima de confianza donde poder compartir este tipo de cosas sin miedo de que la otra persona pueda reaccionar de forma exagerada. En este punto puede venir bien el saber decir críticas constructivas o saber decir cosas que nos han molestado. En este artículo explico cómo hacerlas, podría ser interesante que sepas realizarlas.
- Escucha activa: no hay que cerrarse en banda a lo que nos pidan o nos diga nuestra pareja, hay que escúcharle, pero escucharle no significa oir lo que dice mientras yo estoy pensando lo tal o cual que es porque “siempre” o “nunca” quiere hacer tal cosa. Cuando escuchamos de forma activa no juzgamos, escuchamos con atención lo que quiere decir la otra persona, también intentamos ver más allá a través de su comunicación no verbal (su tono de voz, sus gestos) para averiguar si hay algo más que nos está queriendo decir o para saber cómo se siente. Este último aspecto es muy iportante, el saber cómo se siente nuestra pareja cuando nos está comentando algo de nuestras relaciones íntimas nos ayudará a saber cómo reaccionar y encontrar una solución común que nos satisfaga a los dos. El saberle escuchar y hacerle sentir que nos interesa lo que nos está diciendo y nos importa cómo se siente será fundamental para hacerle sentir mejor y que tenga una actitud más abierta para encontrar la solución. Si quieres saber cómo realizar la escucha activa visita este artículo donde lo explico: cómo realizar la escucha activa.
- Empatía: cuando el sexo es cosa de dos, es necesario ponernos en el lugar de nuestra pareja, saber lo que le gusta, lo que no le gusta, probar cosas, preguntar, comunicarte e ir aprendiendo de él o de ella. El intentar pensar qué le puede o no gustar puede ser ir un paso por delante y hacer que la experiencia sea increible para la otra persona. Gana especial importancia la parte de cómo se siente mi pareja cuando estamos teniendo relaciones sexuales, si a través de la comunicación no verbal (siguiente punto que veremos) o preguntándole consigo saber cómo se va sintiendo podré ir adaptándome a ella. Lo mismo ocurrirá si yo puedo comuniarle lo que voy sintiendo para que mi pareja también lo sepa. Si no somos empáticos y vamos cada uno “a nuestra bola” corremos el riesgo de que lo que estemos haciendo solo nos esté gustando a uno de nosotros y nuestra pareja se sienta dejada y apartada, lo cual a la larga será peor, porque si es algo que se repite acabará por no gustarle lo que haces y no querrá repetir.
- Comunicación no verbal: el sexo es comunicación pero no solo diálogo, escuchar el cuerpo de tu pareja es importante, cómo reacciona ante los estímulos que le provocamos nos dará información sobre qué le gusta y de qué forma. Siempre podemos preguntarle, pero si no habláis mucho durante los momentos íntimos, el ir haciendo pruebas e ir viendo si reacciona de igual forma, su cuerpo te dará información sobre si le gusta o no. La carne de gallina, los pelos erizados, ciertas partes del cuerpo que pueden contraerse o dilatarse según le guste o no lo que estés haciendo, movimientos de cuerpo o sonidos que indican placer (como pequeños gemidos o gritos) serán señales importantes que te guiarán por el buen o el mal camino.
- Asertividad: si aprendes a decir que no, podrás decir que no a ciertas cosas que no te gustan y que quizás ya os habéis acostumbrado a hacer. El ser capaz de expresar lo que te gusta y, casi más importante, lo que no te gusta, establecerá las bases de tus relaciones íntimas. Claro pensarás, ¿y cómo le digo ahora después de tanto tiempo que no me gusta esto? Bueno, como decíamos anteriormente, si creamos un clima de comunicación y confianza podremos decirlo sin problemas de que la otra persona se enfade. Si quieres además un truco para poder decir cosas que te molestan sin que la otra persona pueda enfadarse, lee este artículo. Además, que (por lo que sea) no lo hayas comentado hasta ahora no quiere decir que tengas que seguir soportando cosas que no te gustan. El sexo, como gran cantidad de las cosas de pareja, es cosa de dos y hay que llegar a acuerdos y negociar para llegar a un punto en común. La asertividad no solo te ayudará a poder decir estas cosas sino a sentirte bien cuando lo hagas.
- Gestión emocional: es interesante prestar atención a las emociones que van apareciendo dentro de nosotros, algo que nos ayudará sin duda es el siguiente punto de «aquí y ahora» que nos enseñará a identificarlas. También el diario emocional podrá ayudarte con la identificación de emociones en tu día a día.
Multitud de emociones podrán aparecer cuando estés teniendo relaciones con tu pareja y como siempre, nos estarán dando información sobre cómo nos afecta lo que está ocurriendo o qué pensamos sobre lo que está pasando. Las emociones positivas del tipo alegría o euforia deberían permitirnos disfrutar y acompañar el placer que estamos teniendo, pero si aparecen algunas no tan positivas sería interesante prestarles atención: quizás podamos estar sintiéndonos culpables y no sepamos ni siquiera por qué es, a lo mejor pudiera haber alguna creencia limitante que nos esté generando esta emoción. Esta emoción en mujeres suele estar relacionada cuando estáis realizando algo que no os gusta y sois conscientes de ello pero no os atrevéis a decirlo por si se enfada vuestra pareja. Este tipo de situaciones vienen relaionadas con la tristeza o el enfado por no estar atreviéndoos a compartirlo con vuestra pareja. En hombres, el sentimiento de culpa aparece cuando a veces terminan antes que sus parejas y piensan (creencia irracional) que han estropeado todo el momento. Aunque ahora mismo no analizaré estas emociones, es interesante saber identificarlas y saber qué necesitamos en cada momento. En este artículo sobre emociones podrás encontrar mucha más información de esto.
Lo que sí que es recomendable es crear el entorno necesario con las claves que comentaba arriba de comunicación y sinceridad para que exista un clima de confianza que me permita tanto a mí como a mi pareja comentar cómo me he sentido y poder ver qué hacemos para gestionar esa emoción.
- Aquí y ahora: este es uno de esos instantes donde si somos capaces de aplicar el aquí y el ahora y potenciar nuestros cinco sentidos, vivirás las relaciones con tu pareja de forma totalmente diferente a lo que habías tenido hasta ahora. Centrarte en el olfato, en el oído, la vista, en el gusto y en el tacto especialmente harán que nuestra experiencia sea mucho más placentera. Si quieres saber más de qué es el aquí y ahora visita este post donde lo explico más a nivel general, a continuación te dejo diferentes formas de potenciar tus mejorar tus relaciones sexuales;
- El sentido del gusto puede ser gran protagonista, si ponemos atención en él seguro que percibimos de forma diferente lo que besemos, mordamos y demás, incluso los besos a nuestra pareja que siempre los damos quizás sin darnos cuenta, si prestamos atención al sentido del gusto podrán sabernos de forma más especial. ¿Cuando beso a mi pareja percibo algún sabor en especial? Cuando le beso en alguna parte de su cuerpo puedo notar algún otro tipo de sabor, a lo mejor noto el sudor salado. Si jugamos con comida o con geles comestibles este sentido nos dará mucha más información para poder disfrutar más.
- El olfato: seguro que no nos hemos dado cuenta pero nuestra pareja tendrá un olor característico, presta atención, enfócate en el olfato mientras besas su cuerpo e intenta ver qué esencias puedes percibir a través de tu nariz.
- El oído: no solo si pones música o si hay ruído que viene de la calle, este sentido puede ayudarnos a saber qué es lo que le gusta a nuestra pareja la cual si estamos atentos puede decir algo cada vez que le guste algo. De la misma forma si prestamos atención, podremos percibir los sonidos que hace mi pareja, aspecto el cual podría haber pasado de largo delante de ti hasta ahora.
- La vista: cuando hablamos de la prisa con la que vamos muchas veces en nuestros momentos íntimos esto hace que no miremos lo que tenemos delante. El mirar y prestar atención al cuerpo de nuestra pareja, a sus zonas erógenas, a su piel, a sus marcas de la piel, a cómo se le pone el vello de punta, etc. Puede también darnos otra perspectiva de nuestra pareja no vista hasta ahora. El mirar a nuestra pareja a los ojos mientras tenemos relaciones puede aumentar la confianza y mejorar las mismas.
- El tacto: para muchos el más importante cuando tenemos relaciones íntimas. Tanto cuando estamos haciendo algo a nuestra pareja, como cuando recibimos placer por su parte, el centrarnos en lo que estamos sintiendo puede potenciar lo que sentimos de forma espectacular. Fijarnos no solo en lo que sentimos a nivel superficial, sino intentar percibir la textura de la parte del cuerpo de nuestra pareja con la que nos está estimulando, si está sudando, si está húmedo, etc. Prueba a cerrar los ojos y hacer esta pequeña prueba, puede que tus relaciones cambien por completo tras esto.
- A nivel externo es importante prestarnos atención a nosotros mismos en todo momento y poder identificar si lo que estamos haciendo nos está gustando o por el contrario nos molesta. Muchas veces hay cosas que hacemos (a veces por rutina o porque las hemos establecido) pero que no nos damos cuenta de que no nos gustan. Poner atención a esto nos dará información sobre lo que realmente nos gusta o quizás lo estemos haciendo por agradar. Estar atentos a si hay algo que me pica, me irrita, me ejerce presión o simplemente me molesta o me hace daño son indicios para decidir seguir haciéndolo o no.
- A nivel interno también es muy satisfactorio el mirarnos dentro y ver qué emociones están aflorando, si podemos también identificarlas tendremos mucha información sobre esta experiencia y de qué forma nos afecta. Si es una experiencia positiva el disfrutar de esa alegría, euforia, placer, pasión, deseo, etc. Potenciará las sensaciones y el como vivimos el sexo con nuestra pareja.
- Olvidaos del objetivo: esto no es como el coaching donde hay un objetivo claro y hay que llegar a él. El único objetivo que deberíais tener en la cabeza es el de disfrutar. A veces por querer llegar al final, por querer ir al ritmo de tu pareja, más despacio, más deprisa al final te estresas, te agobias y acaba siendo peor. Mi recomendación (y es una opinión personal) es que vuestro objetivo sea disfrutar los dos de los dos y que no haya ninguna otra cosa que prevalezca o que sea más importante. Probadlo, si os quitáis el “llegar a la meta” de la cabeza, seguramente acabéis llegando pero con un camino más placentero. A esto también podriámos añadirle un ingrediente que junto con el de la comunicación, mejorará vuestras relaciones de pareja: la diversión, el sexo tiene que ser divertido, tiene que ser un momento íntimo de comunicación, de placer y de disfrutar del tiempo, y para ello la risa puede ser nuestro mejor aliado. Muchas veces, por la presión que nos generamos nosotros mismos (hombres y mujeres), por olvidarnos del disfrutar del aquí y ahora y querer llegar a la meta lo antes posible, nos imponemos tanto que acabamos por sentirnos estresados y eso puede acabar en situaciones en las que alguien llegó al final pero la otra persona se quedó por el camino. Y debido a nuestras presiones esto puede causar malestar, preocupación e incluso que se vuelva a repetir esta situación la próxima vez (nuestro monstruito interior nos dice “joe, si la última vez no terminaste, igual hoy tampoco«). De ahí que cuanta más diversión pongamos para nuestras relaciones íntimas de pareja mejor podremos lidiar y gestionar estos momentos. Si unimos comunicación, sinceridad y sentido del humor, ya puedes tener un mal día que seguro que encontraréis multitud de cosas que hacer en vez, o simplemente el tema de hablarlo abiertamente e incluso reiros hará que sea una anécdota sin importancia.
Si unimos comunicación, sinceridad y sentido del humor, nuestras relaciones de pareja mejorarán de forma importante.
- Relaja tu mente: el sexo es mente, por ello hay que tener la mente fuera de preocupaciones para poder centrarte en este momento y poder disfrutar de él. Cuantas menos cosas tengamos en la cabeza, más podremos orientar nuestros sentidos a sacarle el máximo partido a este tiempo. Y si es necesario parar lo que estáis haciendo para hablar algo que te preocupa, quizás haya que hacerlo, para luego poder seguir con la mente tranquila. El tener la mente relajada te ayudará también a centrarte con el aquí y ahora y a sacarle el máximo provecho a tus sentidos.
- Utiliza todo para avanzar: esto es una frase que usamos mucho en los cursos de inteligencia emocional que podemos también aplicar aquí y que podríamos resumir en una sencilla frase: siempre y cuando los dos estéis de acuerdo y no hagáis daño a otras personas, probad lo que queráis para disfrutar. Aquí pueden aparecer muchas creencias irracionales disfrazadas de monstruitos que nos dicen cosas como “¿pero cómo vas a hacer eso?” o “pero si hacer eso es de X” (siendo X un adjetivo descalificativo). Antiguas generaciones, nuestra cultura o nuestra sociedad tiene establecidos algunas pautas y cánones a nivel relaciones sexuales las cuales si te las saltas puedes pensar que eres un “tal” o un “cual”. Como dice la frase, “utiliza todo para avanzar” y si los dos estáis de acuerdo, no tendría por qué haber ningún problema. En este punto, el darse cuenta de los pensamientos irracionales que aparecen en nuestra mente y cómo estos me hacen sentir me ayudará a combatir estas (y otras) discusiones internas.
- Cariño: “claro hombre, por supuesto que hay que doy cariño a mi pareja cuando tenemos relaciones”, dirás. Lo que ocurre es que hay dos puntos críticos que obstaculizan el poder dar todo el cariño que debiéramos cuando tenemos sexo:
– El primero es lo que comentábamos antes que es el tiempo que dedicamos a estos instantes que al ser tan poco, no nos deja mucho para poder dar a veces cariño a nuestra pareja y vamos directamente a “tiro hecho”. A veces pensamos que el cariño podremos dárselo en otro momento o en otra circunstancia, pero dar cariño en los momentos íntimos también hará que la pareja se refuerce y que los lazos se consoliden. Por ello, intenta encontrar ese tiempo necesario para poder dárselo, antes, después y/o durante.
– Estamos tan enfocados en “llegar a la meta” que cuando lo hacemos parece que ya hayamos terminado la carrera y nos olvidemos del resto. Es importante que aunque hayamos terminado, reservemos un tiempo para mostrar cariño a nuestra pareja. Él y ella lo agradecerán y evitarán que puedan quedarse con un mal sabor de boca después de un momento extraordinario.
- Tiempo: a pesar de que este factor clave no esté directamente relacionado con la inteligencia emocional, es el ingrediente principal para que todas las claves mencionadas anteriormente se puedan realizar. Es necesario que sepamos la importancia de cuidar estos momentos y darle la cantidad de tiempo que necesitamos.
Qué beneficios podemos obtener si aplicamos estos puntos a nuestras relaciones íntimas:
- Relación más comunicativa: al aplicar la comunicación y la sinceridad en este campo, esto hará que se genere una confianza que permitirá abordar otros temas con la misma sinceridad que aplicais aquí.
- Menos discusiones: muchos factores influyen aquí como la segregación de endorfinas que nos hará estar de mejor humor, pero lo que quiero incidir aquí es que si conseguimos aplicar el sentido del humor a esos momentos, que en un primer momento pueden parecer serios, no nos costará extrapolarlo a otras situaciones del día a día que nos permitan tomarnos ciertas situaciones, que antes significaban un conflicto, en un momento para reírse.
- Mejoraréis vuestra unión como pareja: a nivel fisiológico, cuando tenemos relaciones íntimas con nuestras parejas segregamos diferentes hormonas que refuerzan el sentimiento de pertenencia y de querer estar con la otra persona (además de muuuuchas otras cosas más).
- Más escucha en vuestros diálogos y discusiones: todo lo que trabajes en tus momentos íntimos podrás extrapolarlo a tu día a día y verás como esa escucha activa puedes también aplicarla a cuando tu pareja esté hablando y seguro que puedes ser más consciente de lo que te esté diciendo y así ser tamién más empático. Si quieres saber más sobre la escucha activa haz clic aquí.
- Tu pareja se enriquecerá en el momento en que podáis expresar lo que os gusta y lo que no os gusta respetándoos a vosotros y a vuestra pareja. Si aplicáis la asertividad a vuestra relación, esta se reforzará en sus valores, y tanto tu pareja como tú sabréis mejor lo que le gusta y lo que le molesta a él o a ella. Haz clic aquí si quieres saber cómo aplicar la asertividad en tu vida.
- Si como con los otros factores extrapoláis la expresión de cariño a vuestra pareja, qué decir de cómo mejorará si ahora expresáis más a menudo vuestro cariño con besos y abrazos, cuando antes solo lo hacíais en ocasiones muy puntuales. Si quieres leer el artículo sobre los abrazos, muy relacionado con este tema, haz clic aquí => los abrazos.
- Aprenderás a gestionar mejor tus emociones en tu día a día. El conocer qué emociones tienes cuando tienes sexo con tu pareja y qué necesitas para gestionarlas te dará más información sobre las mismas y podrás relacionar esta información con la que tengas en tu diario emocional, para poder saber mejor qué necesitas dependiendo de la emoción que surja en ti.
- Serás más feliz como persona y como pareja: todo esto se reflejará en una mejora como pareja y eso hará que mejore tu autoestima (al no tener tantas discusiones y sepas gestionarlas mejor) y seas más feliz como persona.
Esto ha sido el post sobre cómo la Inteligencia Emocional puede ayudarme a mejorar el sexo con mi pareja y que así esta última también salga reforzada al igual que las dos personas individualmente. Si tienes algún comentario, duda, opinión, me encantaría que la compartieras en los comentarios de abajo.
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