El aquí y ahora podría definirse de muchas maneras, podría ser un conjunto de técnicas, hay gente que lo llamaría vivir más consciente, potenciar tus sentidos al 100 %, sacarle todo el partido a la vida, vivir el presente estando realmente presente, otra gente seguro que lo denominaría como un estilo de vida o una manera de vivir. Tenga el nombre que tenga, el aquí y ahora es reducir esa velocidad en la que la vida muchas veces nos empuja y pararnos un momento. Pararnos para darnos cuenta de lo que está sucediendo en este momento y en este preciso lugar. Es prestar atención a todos nuestros sentidos para potenciar lo que estemos realizando en un momento determinado, de esta forma también vamos a fijarnos en cómo nos sentimos en cada momento, situación y compañía. Esto va a ser tremendamente útil para avanzar en nuestro camino de la Inteligencia Emocional, ya que cuanto más consciente seamos de nuestras emociones y de lo que sentimos en cada momento, mejor nos conoceremos, aprenderemos lo que queremos y necesitamos y seremos mucho más felices.
¿Te gustaría sacar todo el partido a cada minuto de vida viviéndolo 100 %?
La gente en general va muy rápido por la vida, se despierta, hace las cosas de forma rutinaria sin si quiera fijarse en lo que hace, va con prisas intentando hacer las cosas cuánto antes posible y no se da cuenta ni de lo que le ocurre delante de sus narices… ¿Qué pensarías si te dijera que hay un truco o técnica para poder disfrutar de las cosas que haces, aunque las hagas todos los días, y así disfrutar del aquí y ahora y de cada momento que vives? ¿Cómo podría cambiar eso tu vida?
¿Y si pudieras disfrutar de lo que está ocurriendo ahora mismo? ¿O de la comida que vas a comer en unas horas? ¿Cómo sería tu próxima conversación si orientaras todos tus sentidos hacia ella? ¿Y si pudieras disfrutar del baño de espuma que te estás dando multiplicado por 10? ¿Y si esto pudieras extrapolarlo a prácticamente todo lo haces a diario? Si nos enfocamos en lo que estamos haciendo y conseguimos sacarle la parte positiva y, sobretodo, orientar todos nuestros sentidos a lo que ocurre en este preciso instante, nuestra vida cambiará por completo y podremos empezar a disfrutar de cada momento.
¿Cómo sería tu vida si consiguieras disfrutar de cada pequeña cosa que haces?
Disfrutar del aquí y el ahora es como ser un superhéroe, jeje, es decir, es desarrollar los sentidos (que ya tenemos) poniendo toda nuestra atención en ellos. Es “simplemente” eso, poner más atención a los 5 sentidos de los cuales normalmente pasamos de ellos:
- ¿Realmente ves y te fijas en lo que miras?
- ¿Escuchas y pones atención a los sonidos que oyes?
- ¿Te paras a oler lo que percibes por la nariz?
- Cuando comes algo, ¿lo degustas? ¿Prestas atención a la textura de lo que estás comiendo, a los diferentes sabores que se despiertan en tu boca?
- ¿Pones atención a lo que sientes físicamente? Si sientes calor, frío, si te pica algo, si estás incómodo en una postura…
- Y de forma interna, ¿te fijas en lo que normalmente estás sintiendo? ¿las sensaciones o emociones que se generan dentro de ti?
Cuanto más atención pongas en tus sentidos más podrás disfrutar del aquí y ahora y más información tendrás de cómo estás en las diferentes situaciones y así poder decidir si mejorar esa situación, si es algo que te gustaría repetir porque te está encantando.
Vídeo
En este vídeo de la película “El guerro pacífico” se muestra el proceso del protagonista, que descubre (entre otras muchas cosas) cómo disfrutar del aquí y ahora y esta escena es la que mejor lo muestra donde aparece haciendo un ejercicio de gimnasia deportiva y como dice él, simplemente fluye con él, no piensa en nada más, está disfrutando, sintiendo lo que hace.
Si no has visto la película recomiendo que la veas, es una metáfora de un proceso de coaching personal en la vida real. Todos deberíamos de ver esta película varias veces en nuestras vidas ya que siempre podemos sacar algo de ella.
Como comentaba, en el siguiente vídeo se muestra lo que es estar viviendo el aquí y ahora, el protagonista de la película no está pensando en si ganar la competición, en la gente que lo está viendo, en si va a defraudar a su entrenador… Él simplemente está fluyendo con la actividad que está haciendo, concentrándose únicamente en ese momento y poniendo todos sus sentidos en ello. Para él, en eses momento no existe nada más que ese momento y ese lugar, el aquí y el ahora.
Libros
Hay un libro que leí hace tiempo que explica perfectamente esta idea de disfrutar de cada momento, se llama «Dios vuelve en una Harley» y cuenta la historia de una mujer que se va dando cuenta poco a poco que no necesita todo lo que tiene en ese momento y de que hasta ese momento ha estado viviendo sin fijarse en todo lo que la vida le pone por delante. Es parecida a la película que os mencionaba anteriormente del guerrero pacífico, tiene también una parte de coaching y de cómo disfrutar del aquí y el ahora.
Otro de los libros que puede ayudarte orientado más a gente que quiere practicar esta forma de vivir cada día, con multitud de ejercicios para realizar solo o en pareja es «El darse cuenta. Sentir, imaginar y vivencias«. Como digo, más orientado a gente que quiere experimentar, con ejemplos desde quedarse quieto escuchando hasta sentarse con tu pareja frente a frente, mirarse y empezar a darnos cuenta de cómo es esa persona. Es realmente muy interesante y muy enriquecedor.
El darse cuenta. Sentir, imaginar y vivencias
Técnica para darse cuenta del aquí y ahora
A continuación te presento una serie de técnicas o herramientas para que puedas ir poniendo tu atención en tus diferentes sentidos. Al principio es algo que tienes que aislar y hacer por separado, es decir, cuando estés pendiente del sentido del gusto céntrate solo en ello y olvida el resto; cuando pases al siguiente sentido olvida el anterior y fíjate solo en el que toque. Al final, con la práctica, podrás fijar tu atención en todos y disfrutar al máximo de lo que te ocurre en el aquí y ahora. Como comentaba antes, serás como un súperhéroe ya que estarás haciendo algo que yo diría no hace ni el 5 % de la gente que conoces…
Ejemplo: ahora mismo, tanto si estás en la oficina leyendo esto, como si estás en casa en el sofá, como si estás en el metro, puedes darte la oportunidad de practicar y probar a entrenar tus sentidos. Para empezar necesitaré que prestes atención a lo que estás leyendo y te pares cuando así lo indique, ¡pruébalo! no pierdes nada 😉
Empecemos poniendo la atención en cada uno de nuestros sentidos y cuando lo hagas intenta olvidar el resto y centrarte solo en él:
- Vista: céntrate en lo que tienes alrededor e intentar mirar y prestar atención a lo que estás viendo, ya sé que ya has visto lo que hay, pero esta vez quiero que respires hondo dos o tres veces, te relajes y te centres realmente en los detalles: en los colores, en las formas, en las letras que no has leído, en los ojos de las personas. Mira a tu alrededor con atención con unas nuevas gafas, sin prisa, observando esos detalles que hasta ahora habían pasado desapercibidos. Si estás con personas fíjate en ellas, en sus posturas, intenta imaginar qué están pensando, cómo se sienten en este momento…
Ahora deja de leer por un instante e inténtalo…
- Oído: cuando desarrollamos bien este sentido es increible la de cosas que podemos llegar a escuchar a lo largo del día que pasan totalmente desapercibidas por nosotros. Me gustaría que volvieras a respirar dos o tres veces profundamente y pusieras la atención en escuchar los sonidos que tienes al lado, pero no los que llevas escuchando hace un tiempo (los que se escuchan más alto y más cercanos), sino esos que están más lejos, esos que puede que se estén mezclando con otros, intenta enfocar tu atención, cierra los ojos si ves que te va a ayudar. Fíjate también en los silencios. Si tienes dos personas hablando a tu lado podrías intentar escuchar qué están diciendo e intentar averiguar por las características de sus voces cómo se sienten. Esto te ayudará cuando te relaciones con los demás a ser más inteligente emocional y saber cómo se sienten y poder ayudarles y darles lo que necesitan. Seguro que si lo pruebas quedarás asombrado de lo que tú mismo puedes llegar a escuchar. Como dije antes cerrar los ojos ayuda a agudizar el oído.
Ahora deja de leer por un instante e inténtalo…
- Olfato: con este sentido nos ocurre algo parecido a con el oído, olemos muchas cosas pero hay una infinidad que se pierden (o que pasamos por alto) y es una pena porque el olfato es uno de los sentidos que más nos puede evocar emociones y situaciones pasadas. Me gustaría que te centraras en lo que estás oliendo ahora mismo, puede que te dé la impresión de que no hueles nada pero date un tiempo, seguro que empiezas a oler cosas que antes ni sabías que estaban ahí. Esto puede ser muy interesante cuando viajamos a lugares donde no hemos estado antes, fijarnos en los olores nos va a dar una experiencia diferente y más enriquecedora. También ocurre cuando vamos a comer algo, el olerlo antes de comerlo seguro nos hará disfrutar más la comida, pero no olerlo y ya está, sino realmente concentrarnos en los diferentes olores que hay, si hay alguno que se está mezclando con otro, intentar identificarlos, etc. Si vas a comer, o tienes algún alimento cerca haz la prueba, cerrar los ojos también ayuda con este sentido. Si realizas esto a partir de ahora, las comidas te sabrán de forma diferente.
Ahora deja de leer por un instante e inténtalo…
- Tacto: Este sentido es de los más olvidados, vamos por la vida tan rápido que no nos damos cuenta de lo que tocamos, de cómo son las cosas que tocamos y de si eso nos produce otras sensaciones. Prestar atención a lo que tocamos puede abrirnos un mundo de posibilidades, si nos gusta la naturaleza y vamos al campo a menudo, podemos poner en práctica este sentido con los diferentes elementos que nos encontraremos (piedras, plantas, animales, terreno, árboles, etc.). Fijarnos en la textura de lo que tocamos, de si está frío o caliente, de la sensación que nos produce tocarlo… Esto también puede potenciar nuestras relaciones sexuales, si sigues leyendo al final del post te comento más sobre ello y el artículo donde hablo sobre esto. Ahora mismo me gustaría que te pararas un momento y tocaras algo que tengas a mano centrándote en cómo lo tocas, su textura, los detalles de los materiales de los que está hecho, etc.
Ahora deja de leer por un instante e inténtalo…
- Gusto: Muchas veces, cuando comemos no saboreamos la comida, simplemente la ingerimos y no nos damos ni cuenta de lo que estamos comiendo. A veces has comido y no te has dado cuenta ni a qué sabía lo que acabas de tomar. El gusto es un sentido que puede darnos multitud de información, tanto el sabor de los alimentos, si son dulces, amargos, salados, si ese sabor nos recuerda a otra cosa que hayamos comido o a otra situación. Y si mezclamos este sentido con el tacto también podremos identificar texturas, formas, lo cual pueden hacer que nuestras comidas cambien a partir de ahora. Date tiempo al comer, párate a masticar lo que comes, poniendo atención en la lengua sobre todo que es la que más información nos va a dar. Saborea lo que te metes en la boca, cerrar los ojos como en los casos anteriores también intensificará este sentido. Ahora me gustaría que si tienes algún alimento cerca hicieras la prueba con él, que tomes tu tiempo para morderlo, para meterlo a la boca, para masticarlo, etc. Tus comidas cambiarán totalmente si empiezas a aplicar el aquí y ahora en ellas.
Ahora deja de leer por un instante e inténtalo…
- Exterior: Uno de los puntos clave en nuestro camino de autoconocimiento y de aprender sobre cómo somos, lo que nos gusta y lo que no. Es importante prestar atención a nuestro cuerpo, muchas veces estamos en situaciones en las que si prestáramos atención podríamos estar mucho más a gusto. Me refiero a fijarnos en primer lugar a si la posición en la que estás ahora mismo estás cómodo, pero la pregunta que deberías hacerte es ¿podrías estar más cómodo si movieras alguna parte de tu cuerpo? Esto parece una ahorrada pero muchas veces estamos sentados o tumbados y si prestamos un poco de atención, podríamos estar más cómodos, y únicamente porque no nos damos cuenta ni estamos presentes no somos conscientes de ello. Además de la postura tenemos que escuchar a nuestro cuerpo: ¿tengo frío? ¿Tengo calor? ¿Me pica alguna parte del cuerpo? ¿Siento algo en la parte externa del cuerpo que pueda satisfacer de alguna forma y así estar mejor? Estas preguntas pueden mejorarnos mucho el día a día ya que la mayoría de las veces no nos damos cuenta de ello. Me gustaría que te pararas ahora y te hicieras esas preguntas, que mires primero la posición en la que estás y mires si moviéndote hacia algún sitio podrías estar más cómodo. Ahora presta atención a las sensaciones externas de tu cuerpo y mires qué necesitas para satisfacerlas. Recordemos que las sensaciones y emociones son información sobre lo que necesitamos y cuanto más conscientes seamos de ellas mejor podremos darnos lo que necesitamos.
Ahora deja de leer por un instante e inténtalo…
- Interior: Puede que el punto más importante de todos. Este es un extra que añado a los sentidos que tenemos pero que es necesario para estar plenamente bien con nosotros mismos. En este punto tenemos que prestar atención a nuestra parte interna, a cómo nos sentimos, cómo estamos en este momento, en este lugar, con esta compañía y haciendo esto que estamos haciendo ahora mismo. Es mirarnos dentro y preguntarnos ¿cómo me siento? Estoy tranquilo, estoy nervioso, estoy feliz, tengo miedo, estoy triste… Si no somos capaces de identificar practicar con nuestro diario emocional nos podrá ayudar muchísimo a ello. Seguramente reconoceremos estas emociones por sensaciones físicas de nuestro cuerpo que unidas entre sí nos dicen que sentimos una emoción determinada. Qué decir de lo importante que es para cada uno de nosotros saber cómo nos sentimos en cada momento y qué necesitamos para satisfacer esa necesidad que ese sentimiento despierta. Cuanto mejor nos conozcamos y mejor sepamos identificar estas emociones y gestionarlas más inteligentes emocionales seremos. Me gustaría que prestaras atención a tu interior, a cómo te sientes en este momento, que te pares un momento y pienses, y dejes sentir lo que tu cuerpo quiere decirte, que intentes identificar la emoción que hay ahí, si hay quizás otra escondida por detrás…
Ahora deja de leer por un instante e inténtalo…
Bueno, hasta aquí este artículo sobre el aquí y ahora y el darse cuenta. Para mí fue un antes y un después cuando lo descubrí ya que como he ido diciendo durante este post, si lo aplicas a tu vida diaria, puede cambiarte la vida y que ahora sea mucho más rica, divertida, interesante y disfrutes más de ella que es de lo que consiste todo esto.
Todo esto también lo explico aplicado a las parejas, a las relaciones sentimentales y a las sexuales. En este último sentido, si conseguimos potenciar todos nuestros sentidos cuando tenemos sexo con nuestra pareja, la experiencia seguramente sea completamente diferente y podamos disfrutar mucho más. Si te interesa, en este post lo explico.
Como siempre, cualquier comentario que quieras compartir sobre algo que quizás no haya dicho, sobre tus experiencias con esto que comento, dudas, opiniones, cualquier cosa que quieres decir será bienvenida.
Si crees que esta información le puede ser útil a alguien que conozcas, comparte la información en tus redes sociales. Yo te lo agradeceré también 😉
Dejar una opinión