Hay mucha gente que está sola porque así lo ha decidido, quizás rompiste con tu última pareja y ahora han ido apareciendo personas en tu camino pero has decidido que de momento no vas a ir de al mano de ninguna de ellas. Las personas que se encuentran solas son más interesantes y a continuación explico porqué:
- Son más valientes: el camino fácil es estar con alguien, es muy fácil estar con alguien que no te gusta, (¿sabes cuál es la teoría del mono?). Estar con alguien supone que haya alguien siempre ahí al lado, pero para estar solo, eso es harina de otro costal, para ello hay que saber estarlo y es que hay mucha gente que no puede ni sabe estar solo. Se agobia, se entristece, necesita a alguien para sentirse bien.
- Estar solo hace que tu valía no dependa de otro: hay personas que necesitan estar con alguien para sentirse queridos ellos mismos, los que están solos no necesitan de esta presencia, por supuesto que estar con alguien que nos llene aumenta nuestra felicidad pero el hecho de no tenerlo no hace que nos valoremos menos. Al estar solos nos damos cuenta de que nuestra autoestima depende de nosotros y que si nos cuidamos y nos valoramos, la mantendremos alta cada día.
- Yo decido: el estar solo también hace que todas las decisiones que se toman en mi casa sean tomadas por mí mismo, con lo bueno y malo que esto conlleva, yo soy el que tiene las riendas de mi vida y así lo plasmo en cada decisión. Esto me convierte en el siguiente punto:
- Responsable: el estar solo te hace responsable de todas las cosas que suceden en tu vida y de las que tienes que acabar haciéndote cargo: ya sea el hablar con los del móvil, colgar un cuadro, arreglar la lavadora o coser un botón. Y esto nos lleva al siguiente punto.
- Eres McGyver: el estar solo te convierten en un McGyver y haces que acabes teniendo que aprender cosas que en tu vida pensaste que necesitarías (o quizás pensaste que lo haría otra persona en tu lugar). Desde temas de la casa como plancha, cosidos, remiendos, hasta temas de bricolaje, montar muebles, etc. Nos convertimos en 4×4 capaces de hacer de todo y de no depender de nadie.
- El ser decisores, responsables y unos manitas nos aumenta nuestra autoestima. Aunque a veces nos desesperemos porque no nos sale lo que queríamos o acabemos llamando a nuestro padre / madre /amigo, finalmente nos sentiremos orgullosos de que fuimos nosotros los que conseguimos hacer lo que hacía falta.
- Somos naranjas enteras: al no depender de nadie, nos convertimos en seres auténticos y completos, lo cual nos hace ser unos “partidazos” a la hora de buscar pareja, ya que no estaremos buscando en ella carencias que a nosotros nos falten. Nosotros venimos con el kit completo y buscaremos a alguien que nos complemente y nos acompañe en nuestro camino, no a nadie que pueda llenar el vacío que siento de mí mismo.
- No tienes prisa para elegir a tu pareja: el no tener necesidad de estar con alguien hace que puedas elegir a esa persona con criterio. Si quieres estar con alguien cueste lo que cueste puede que elijas a la primera que se cruce por delante sin si quiera pensar si es la persona adecuada para ti.
- Tienes tiempo para cuidarte: uno de los puntos positivos de estar solo es que tienes tiempo para cuidar de ti, para darte lo que quieres, para hacerte regalos que mereces, etc. Aprovechar el tiempo que estamos solos para cuidarnos lo que quizás hasta ese momento no lo hemos hecho puede reforzarnos nuestra personalidad y aumentar nuestra autoestima.
- Ahora es el momento: este es el momento para hacer todo lo que alguna vez has querido pero quizás por tu vida en pareja no encontrabas el momento. Hacer ese curso de surf que siempre quisiste, organizar las vacaciones al país que querías, aprender esa actividad que siempre tuviste ganas de hacer… No lo pienses más, este el el mejor momento para hacerlo.
No es facil estar sólo, especialmente si has estado con alguien durante mucho tiempo. Quizás no atendiste a tus amigos tanto como te habría gustado y ahora estás un poco distanciado de ellos. Esto tiene buena noticia, ahora vas a poder recuperar todo el tiempo que quizás antes lo destinaste más a tu pareja.
Aquí me gustaría hablar de todas esas vocecitas que pueden aparecer cuando con cierta edad dejamos a esa persona (o nos dejan) y nos encontramos solos. Una cosa es que yo pueda estar más o menos motivado o triste porque me gustaría compartir mi vida con alguien y otra bien diferente es estar triste porque “necesito o tengo que” tener a alguien en mi vida para que yo valga.
OJO ¡Cuidado con esto!
La primera creencia es sana porque mi valía no se ve afectada por el hecho de estar sin pareja, pero la segunda está minando mi autoestima y puede ser muy peligrosa y perjudicial para nosotros. Esta segunda creencia limitante afirma que si alguien no tiene pareja es que no se siente lo suficientemente válido. Os invito aquí a repasar vuestras creencias, y ver si es así cómo pensáis. Como he comentado anteriormente, no pasa nada si pensáis así, lo más importante es que seáis sinceros con vosotros para, si es así, podáis daros lo que necesitáis. En este caso lo que haría falta sería ser más conscientes de esta forma de pensar y de cómo os afecta en vuestra actitud y forma de comportaros. Seguramente alguien que piense así tenga más probabilidad de elegir como pareja a la primera persona que pase por delante suya. En segundo lugar deberías ver qué otras opciones de creencia tienes e imaginar cómo cambiaría tu forma de actuar si pensaras de forma diferente. Si quieres más información sobre las creencias limitantes y cómo nos afectan lee este post.
Como ya he comentado en este artículo, si estás solo, aprovecha y disfruta de ti y de todas las cosas que puedes hacer. Sigue sonriendo a la vida, saborea el aquí y ahora y verás todo el jugo que puedes sacar a la vida.
Si tienes algún comentario u opinión sobre este artículo, me encantará leerlo en la parte de abajo de comentarios.
Si crees que a alguno de tus amigos podría serle interesante este post, ¡compártelo en tus redes sociales! 😉
Dejar una opinión